sábado, 2 de agosto de 2008

Brad Davis

Hablan de Mickey hortera Rourke, de Robert De Niro, de Al Pacino, pero nadie se acuerda de Brad Davis...


Estaba predestinado a ser una estrella fugaz. Como James Dean.
Tuvo la mala fortuna de protagonizar una película xenófoba en la era Reagan. Efectista y casi musical. "El expreso de medianoche".

Fue un éxito. Oscar de la academia a la mejor banda sonora. Giorgio Moroder fue el antecesor de la música dance aplicada al cine. "La historia interminable". Alan Parker sabe hacer musicales espléndidos pero, cuando dirige dramas, se le van de las manos. Oliver Stone es su guionista, y ya sabemos cómo se las gasta. Pólemica y dólares. Si le quitamos esa significación a los años 80, y a esta película, tenemos una gran interpretación.


Brad Davis se murió antes de que Paul Newman fuera reconocido como el actorazo que es. Pero ahí quedan Billy Hayes y Querelle De Brest.

Prisión, monasterio, claustro, cueva...