Y como no hay una de cal sin una de arena, ahora toca hablar de “Dos en la Carretera”. Un tal Frederic Raphael accedió a escribir el libreto de esta obra suprema.
Audrey Hepburn nunca estuvo tan delgada. Los kilos que le faltan los suple con toneladas de fragilidad. Albert Finney no llega a gentleman ni falta que nos hace. Y Henry Mancini nos sobrecoge con la banda sonora más desgarrada de la década de los sesenta.
Los saltos en el tiempo, la insoportable Ruthie, Jacqueline Bisset, y ese “¿Por qué deberían estar felices? Acaban de casarse.” La radiografía íntima y definitiva de las relaciones humanas.
Audrey Hepburn nunca estuvo tan delgada. Los kilos que le faltan los suple con toneladas de fragilidad. Albert Finney no llega a gentleman ni falta que nos hace. Y Henry Mancini nos sobrecoge con la banda sonora más desgarrada de la década de los sesenta.
Los saltos en el tiempo, la insoportable Ruthie, Jacqueline Bisset, y ese “¿Por qué deberían estar felices? Acaban de casarse.” La radiografía íntima y definitiva de las relaciones humanas.