viernes, 25 de julio de 2008

En La Ciudad De La Furia

Que Nueva York tiene potencial cinemático ya lo sabíamos. Martin Scorsese, Woody Allen y John Cassavetes se empeñaron en demostrarlo a golpe de claqueta. Pero a la ciudad más reconocible del mundo le han salido duras competidoras. Desde el Río Grande hasta la Tierra del Fuego las megalópolis palpitan. Mirar a sus gentes es como reflejarse en el espejo.

México DF, La Habana, Medellín o Buenos Aires son los inmensos decorados por donde transitan personajes de toda índole. Sus vidas se entrecruzan a base de colisiones fortuitas. La fragmentación argumental cobra sentido.

Por la noche los amantes hacen cola para acostarse en un motel. Prefieren no hablar de política. La exuberancia de sus cuerpos contrasta con el blanco y negro que les fotografía. Es hora de tomar una decisión. Patria o muerte.

La ciudad se vuelve irreconocible tras una larga ausencia. El protagonista no se resigna y visita la casa donde transcurrió su infancia. Pero la fachada se baña con la sangre de un joven sicario. Poco antes sonaba un pasodoble paradójico: "Francisco Alegre".


"Happy Together" explora un Buenos Aires superpoblado en el que se abandonan dos extranjeros.

El malestar urbano es responsabilidad de los arquitectos e Internet un arma para combatirlo. La ciudad se rebela.

viernes, 18 de julio de 2008

Let Me Kiss You


Cuando de pequeño iba al cutre videoclub de mi barrio había una película que me intrigaba: "El beso de la mujer araña". Pensaba en aquella época que era una película de superhéroes. Si SuperGirl fue un fiasco, esta no debería ser menos. Luego supe que era un melodrama. Horror. A los ocho años quieres otras películas.
Un antifascista y un homosexual encerrados en una celda de Iberoamérica. El teatro se frotaba las manos, los actores peleaban por una sesión de más, y los Óscar miraban para otro lado. Era el momento de Reagan. Y los malos actores son malos anfitriones.

A pesar de todo, este beso argentino trasmutó a brasileño, y se obró el milagro. Sonia Braga era joven y podía parecer francesa. Raul Julia estaba vivo. Y William Hurt dolía en sus interpretaciones.

He tardado mucho en descubrir esta obra maestra. Mi videoclub cerró sus puertas hace tiempo.

Si un actor me preguntase por un monólogo le diría sin dudar que ya está todo hecho.

Lo latino está de moda. Pero antes de Eva Longoria, Jennifer López y Antonio Banderas, un tal Raul Julia actuaba en Hollywood.

Que viva Puerto Rico.